jueves, 21 de febrero de 2008

Intermetareal

Reflejé la imagen de dios en la esponja del idiota que escupía fuego y se desangraba lentamente por culpa de las cortadas hijas de la mediocridad… plante un símbolo en su frente y me convertí en el sacerdote, pensé después; que me hubiera gustado ser ese que escribió para enfermar… para hacer suyos a los otros…. Encaminando el pensamiento a la divinidad real que se entiende solo por quienes la conocen y se interpreta por todos los demás.
En el sueño de magia, no de fantasía, espere siglos para cabalgar la salamandra que conoce lo oculto. Nos expulso la hoguera, supongo que mi cuerpo me faltaba, supongo que no lo necesitaba, pues iba tan rápido… solo el fénix despedido de donde pertenece pudo dejarme atrás con tanta facilidad, le pedí a la salamandra que lo alcanzara, contestó que prefería seguir con su vida negativa que morir con la vista del fénix clavada en su mirada como una lanza extirpadora de verdades y malas artes.
Salamandra se detuvo… pensé que se había cansado, miro mis ojos y con los suyos señalo la puerta, me acerque y ya en frente de esta, solo me arrodille y pedí a mi conciencia la respuesta, la forma, la LLAVE.

Siempre.
Siempre quise.
Siempre quise un.
Siempre quise un simple.
Siempre quise un simple ser.
Siempre quise un simple ser compuesto.
Siempre quise un simple ser compuesto de conciencia.
Siempre quise un simple ser compuesto de conciencia y.
Siempre quise un simple ser compuesto de conciencia y verdad.


Reté la rara red de ramas rotas y ruinas robadas de ríos rojos.

El símbolo que alguna vez plante en la frente del nihilista del ser de espíritu débil, lo arranco al voltear a las comodidades de su pasado teatral… su acto y su obra de espectadores como el.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...por qué los filósofos escribirán o hablarán en símbolos (salamandra, fénix, llave) o sólo vos? pos luego nos pones el significado..
Saludos..
me gustó la pirámide de palabras.

Todos tus muertos dijo...

no, no, que mejor no lo explique, si no perdería su sentido, mejor que cada quien piense lo que quiera, que haga sus interpretaciones, que cada quien se rasque la piel y si es posible que se sangre de la desesperación.
a mí también me gustó la pirámide, me recordó a cortázar.

David Navarro dijo...

Lo explicaré… pero ¿qué exactamente? Je* Naa… no es tan difícil… es conciencia espiritual.