martes, 25 de noviembre de 2008

Roce la falda de una mujer al pasar por el frente de dorians del centro, regresé la cabeza; miré la curva y su mirada que me juzgaba como si hubiera tocado algo mas, puse la cabeza en su lugar y luego pensé en lo hermoso que hubiera sido llegar a otro punto.

Entre rayas de débiles colores;
Se amarran tus senos y brazos,
Luego tu espalda muy recta,
Cabello que provoca.

Recibí siete miradas solamente, en una conversación de 12 minutos, ahora me pregunto si valió la pena sufrir ese sudor frio del nervio tras la mirada perfecta evadiendo mi penosa realidad.

Un golpe de mar
Sudor sanguíneo del mal
El dios profano.

6 horas siempre fueron pocas para contemplar la verdad con los ojos abiertos, el ritmo académico no sirve ni para eso, el ritmo académico ni siquiera es ritmo… le falta color. He pagado entonces la cuota que cobra la confianza en el pasado y lo que trajo para llevarse.

Ahora es el lugar
Aquí es el tiempo único
Todo sale de mí.

¿Debería yo de saber qué es lo que significa tu nombre al momento en que se une con tu voz?

Quiero ser una maquina de ideas divinas.

2 comentarios:

Consolation Des Arts dijo...

"Quiero ser una maquina de ideas divinas"

m m m y?...???

Saludos

Anónimo dijo...

yo una para pelar camarones.. con albur y todo..
muy bueno carnal.. y todo me remite a un pequeño punto en su espacio.. perfecto, que no? je, je, je..