sábado, 2 de octubre de 2010


Hay una extraña sensación en mi cuerpo en días como este. Siento que he perdido algo y que pareciera no tener importancia, por lo menos inmediatamente. Creo que eso sienten los falsos poetas cuando se les ve cortada la única fuente de inspiración que tienen para escribir; su realidad inmediata. Si es que he perdido algo, ya tendré yo otras cosas de que reírme mientras escribo unas palabras indecentes en hojas de papel rayado.

No hay comentarios: