lunes, 14 de marzo de 2011

Desde “El charquito” cochino y los intransigentes, hasta la comezón en la nuca. Cosas mientras espero en la oficina oval

No le hemos encontrado la razón a nada.

La verdad se esconde entre los dedos de la mano de dios.

Los poetas ya no valen lo que valían. Los poetas son putas… lejos del buen sentido.

El Papasquiaro, el que me aprendió eso de renegar de su propia situación académica, se volvió más criticón que crítico, y cuando le da la gana se pone a hablar de ortografía. El  compa le hace segunda a un charco de meados al que casi no le creo nada; un tipillo que se la vive a los extremos como chico enamorado de la pubertad… aunque debo decir que aunque sea un mamón que se la pasa pontificando; tira algunas verdades de lo culturoso. Y debo decir que lo cultuoso nos caga.

He escuchado críticas feroces a Vargas Llosa, no sabía que en el círculo intelectual también se dejaba llevar por eso del  “digo lo que dicen”; por la existencia inauténtica pues.

Los del colectivo intransigente son pendejos. Me da pena el sólo pensar que esas bocinas llenas de baba y babosadas lleguen a los oídos de las personas equivocadas, es decir; a los oídos de la demás gente pendeja a la que le puede llegar a gustar tanta mamada e insolencia intelectualoide… Es que no puedo argumentar con tanto desprecio, perdón, pero de que son pendejos son pendejos.

Los poetas dan clases en un cobach o en preparatorias de paga. Los verdaderos poetas saben que no hay necesidad de trabajar…  ni de escribir.

No sabía que existieran poetas vírgenes. Deben ser geniales.

Es cuestión de tiempo y de actitud, pero algunos idiotas dejarán de serlo y buscarán un lugar mejor; entonces las escuelas de filosofía y de literatura se quedarán vacías por el bien de todos.

… no. Oliverio Girondo y su puro no me dan comezón en la nuca.

Los tipos que escribimos por el puro afán de no enfermarnos de cólera o de lo que sea, deberíamos ser castrados.

Yo también quiero  una tia chofi.

La poesía canallesca, que es hermosa,  se baña en aguas alejadas de Tijuana, por eso acá tenemos a los intransigentes que, como dije antes y aún más atrás, son unos pendejos.

Los seres humanos hemos cambiado la sorpresa natural y la exaltación de las buenas cosas de la vida por el “me gusta”.


Cada mañana el sol se lamenta salir a dar la luz y la vida a una bola de pendejos hambrientos en el peor sentido.

Hacer el amor es una rutina tan necesariamente aburrida para algunos… (¿?) ¡Qué prefieren comer!

Las mujeres y los hombres comenten los errores más comunes.

La mujer se va a la cama moviendo el trasero  y el hombre le dice: descansa, te alcanzo en un rato.

Una cerveza, dependiendo del sitio, puede hacerte tan exoneradamente feliz.


El “All you need is love” y el “is this love” sólo demuestran: … Por lo menos en el caso de la rola del Marley: el peor de los sentidos.


Los esqueletos ya no suenan como en los noventas.

Las tetas y las nalgas ya no valen como antes, ya cuestan.

A los hombres, que cada vez somos menos,  nos queda cada vez menos.

Una de las bondades del gusto por leer es que existe la Divina comedia.

La ventaja del PlayStation 3 es que puedes ser Dante y cruzar el infierno al lado del Virgilio para volverte a tirar a Beatriz, que además tiene unas tetas increíbles; sin olvidar que condenas o absuelves las almas de los seres destinados a pasar la eternidad en un infierno con unas gráficas increíbles… Pero también la Divina comedia es chida.

Con todo  y el ps3 nos queda tan poco.

Cada vez son menos las guitarras que suenan con el rozar del viento.

El buen paso ya no es una opción decente.

La poesía dejó de existir hace años.

A mi no me queda más que la firme convicción de que lo único que queda por hacer es respirar una y otra vez, hasta que los pulmones se cansen o la nariz se bloquee espantosamente... no importa con qué. Al final sólo escribir algún ripio cualquiera es lo único que puede hacer al alma olvidar esa tonta convicción.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena coleccion de fraces, algunas afortunadas, algunas muy trilladas. De cualquier manera valen la pena, sigue escribiendo. C.

David Navarro dijo...

Gracias por el comentario y por leer, un saludo.
Seguiremos por acá.