domingo, 11 de abril de 2010

Parte de una mañana retardada

Mi desayuno a la una y media de la tarde, aun con los ojos a media iluminación; dos empanadas de azúcar y un té de hierbabuena, lo suficiente para que mi cuerpo no se queje en todo el día y me permita resistir las horas que pasan de aquí a que duermo. Como parado y viendo hacia una ventana, y capto el cielo nublado mientras escucho un programa de televisión donde discuten el futuro de la selección en el mundial, dicen lo que cualquiera puede decir, yo no les creo porque no saben nada, y porque saben más que yo. Afuera; los árboles están tan quietos que parece una fotografía tomada en un instante tan quieto que parece que es una foto de una foto.

Termino mi desayuno poco elegante, el té aun está repleto, demasiado caliente para terminarlo en 10 minutos, yo demasiado frio para tomar calor. Después dirijo mi cuerpo o le que sea que es, a un pasillo con una mesa al final, y me pregunto ¿cuántas veces lo he recorrido con los mismos resultados? y ¿cuándo me ha dado algo más? La respuesta no importa y me siento, y abro el cuaderno multifuncional que todo el que se siente intelectual tiene para dejar algo en la memoria de ese ya indispensable artefacto no poético. Los segundos de espera son largos, pero solo le doy un trago al te, volteo al lado y sobre la mesa un periódico del 8 de abril, abierto en la pagina 09-B, la sección de deportes, una página llena de fotos de Natalie Suliman en distintos trajes de baños y lencería fina y sensual, la veo y la grabo en mi cabeza como una persona que jamás había visto, ahora ya la vi, igual como he visto a otras tantas que solo veo frente a una pantalla o en una hoja de papel, terminaron los quizá 12 segundos de espera, el cuaderno está listo y solo me queda escribir algo para mantenerme sano y de buen humor, si es que eso es necesario.

Nada me distrae en estos momentos, ni el olor a estiércol que viene de la ventana a mis espaldas que sirve para que la vida sea más hermosa y llena de colores, ni el sujeto que al final del pasillo bebe las 7 pastillas que le ordenaron con la única y simple razón de mantenerse con vida el mayor tiempo posible, ya quisiera yo esa clase de espíritu, ese amor tan extraño a sí mismo. Vuelvo la mirada al catalogo de letras y se vienen a mi mente todas las palabras que pueda escribir con coherencia y algo de significado, no paro y el té se queda casi completo y frio, lo recuerdo y comienzo a beberlo por no darle una existencia inútil, regreso a las letras y grita la guacamaya pidiendo alguna cosa, grita desde afuera y se escucha como si estuviera a mi lado... como si me hubiera hablado y hablado muchas veces antes y yo no le hubiera contestado ¿habrá sido así? Llevo 29 minutos aquí, quizá me hablo algunas veces antes de esta. Salgo, abro la puerta y le pregunto cual ser humano convencional ¿qué quieres? Grita y se esponja, está molesto, y yo solo quiero que se calle y me evite fatigas. Voy a la cocina y tomo las galletas betunadas, le doy una y se calla. Siempre que me quedo a solas con esa ave cuido que no se muera bajo mi responsabilidad, una vez soñé que moría bajo mi cuidado, que un perro le mordía el gaznate y se lo hacía girar, quizá por eso solo quiero que sobreviva... no quiero ser blanco de reclamos y esas cosas que hace la gente desesperada.

Mi té frio por lo menos será acompañado de unas galletas betunadas, la guacamaya ha servido de algo y me ha mostrado el camino para el rescate de un té ya frio y con desorden de azúcar. De nuevo el periódico me llama la atención, pero mejor no lo miro y después volteo y pongo a Natalie Suliman viendo hacia la mesa, y la pagina que se muestra ahora me dice que Rooney está lesionado de nuevo y que el Manchester vive un drama en su teatro, es la hoja 04-B, a este periódico le faltan hojas, o quizá es que yo nunca he leído un periódico, ahora las imágenes son de hombres luchando por el cuero y otros festejando goles, cuanta felicidad, no hay vida más estética que la de los futbolistas, por lo menos no hay nada que se le compare. No creo que alguno se levanta a la una y desayune empanadas de azúcar, y luego se siente a pasar instantes inútiles a una computadora, creo más bien que tiene unas vidas sexuales que les evitan las reencarnaciones que nosotros los deteriorados sufrimos cada día.

Ahora me entran las ganas de dejar de hacer lo que estoy haciendo, debería respetar las ganas y ponerme a ver televisión o pensar en alguna otra cosa, alguna cosa que me permita volver a tener ganas de escribir, quizá en la muerte de alguna cosa o el surgimiento de memorias modernas, la malaria y sus utilidades medicas, el vaivén de las miradas de quien no me ve, o en ella... para variar y notarme más imbécil de lo que soy y lo evidente que es mi espíritu de vez en cuando ¿cuántas veces se respirará en mi honor? Sin contar las mías que aunque forzadas son las suficientes para molestar un día mas, creo que unas 3 veces al día se respira hasta acá... y solo pienso que no es necesario; que el viento no sopla tan fuerte como para que lo note y las nubes de hoy no favorecen a mi percepción.

La casa hoy se pone fría, no hay más personas que yo aquí, si es que aun puedo autonombrarme así... lo gregario se me quedo en una mesa cuadrada el día que me mostraron la soledad y mi decadencia de magnetismo estético-natural. Cada vez que me quedo solo por aquí me siento en los brazos de mi mismo, antes pensaba en invitar a pasar a alguien, pero hoy tengo la sensación de que ese deseo no se repetirá, estoy bien con mi te, mis empanadas, los buenos días a las una de la tarde y mis dedos educados torturando botones con el tacto de una bailarina de ballet y con el ritmo de los pasos de una anciana que sabe pisar más que cualquier joven que corre.

El té se ha terminado y mi taza especial tiene marcada en sus rostros la paciencia que me tienen al esperar a que la vacíe tan lentamente como vacio mis pensamientos, solo que siempre será más útil lo que la taza haga por mí al vaciar el té, que lo que yo haga por algún otro vaciando alguna cosa de mi cabeza, es la ley para quienes tenemos que, para poder estar solos aunque sea un momento, mentir como si fuera lo único que nos quedara por ostentar esta realidad tan bella solo para nosotros.

3 comentarios:

†Nicté dijo...

Solo un cabo suelto, solo un cabo que haces soltar, o lo haces parecer, ya lo había mencionado, buen inicio de día ¿no?, algo envidiable, algo largo para en momento, y enbrevecido, supongo que todo estaba al punto.
Como si todo te dijera algo, el algo te dijera todo y ese todo no te dice absolutamente nada, nada más que lo que tu has alcanzado a captar de lo tatuado y puesto ante la dicha de estar ahí de tu ser, cuerpo, o lo que quiera que sea.

jajajajajajajaa

Saludos a ti y a tu guacamaya!! ;p

prox..Trataré de no decirme mucho... (huu je)

Besos!!

★ ✩ ✮ ✯ ✰ ☆Carrie's Secrets ⋆╰☆╮✡ dijo...

Wow! escribis muy bonito y veo que tenemos algo en comun: el METAL!
Has visto que mi blog mas bien es un loquero, pero date una vuelta cuando gustes estas invitado!
Saludos \m/
pd: muuuuuuchas bandas hacen su version de la espada sagrada, pero la original es de RIFF (PAPPO Q.E.P.D)

Consolation Des Arts dijo...

...querido...usted, usted, usted...Me quedé sin saber nada del personaje principal y algunos detalles que me hubiera gustado saber...estoe pareció el capítulo I...y siendo honesta, seguramente pasaría al II...
Saludos!