domingo, 5 de junio de 2011

Que estoy harto.

Que estoy harto,
que estoy muerto,
que la vida se va al exhalar
y no regresa al respirar.

Que imagino, de vez en cuando,
las calles muriendo conmigo;
que las casas se quedan en pie
y se burlan de mí como lo hace el destino.

Que lloro con los ojos en fuego
y me visto de negro
como negro el camino,
negro el momento que en la nada me quedo.

Que el viento ya no sopla
en espirales negros de seda,
que la piel ya no se pinta
ni se moja con la vista.

Que ya no encuentro (en el cielo)
el poco amor que el dios me daba
mientras dormía en la cama o el suelo
con la mujer que llegaba con olor a miel
y se llevaba en sensación desprecio, enamorada.

2 comentarios:

†Nicté dijo...

Esto, al desentrañarse, dibuja una tonada..., en un solo.

Bastante exquisito, David...

Saludos.

David Navarro dijo...

Te lo agradezco en todo lo que vale.