martes, 4 de septiembre de 2007

Hitlers.

La sangre se mueve como agua,
Las balas atacan como viento,
Las mentes se burlan de nosotros,
Son vidas que juegan a las muertes.

Nosotros somos las almas que se pierden,
Ellos tienen las armas que odiamos
Ellos odian los entes que amamos,
Ellos viven de nuestra sangre y llanto.

Buscan poder para poder controlarnos
Tienen control y nos dejan al olvido;
Somos la nada que vive en lo perdido.

La sangre se mueve como agua,
Las balas atacan como viento,
Nosotros caemos todos muertos.

Vivimos muriendo por el miedo
Morimos viviendo tanto miedo.
Caerán genocidas y racistas;
Desearan haber sido altruistas,
El mundo lucha con un frente anarquista.

Hitlers, Hitlers, Hitlers, Hitlers.

Odio e insatisfacción, odio y más munición.
Fuego y destrucción, fuego y más destrucción.
…..

Hoy no se, quizá mañana entienda lo que hoy por mis limites no.
De pronto me siento imbécil por no fingir que no lo soy.
A veces quisiera ser como los demás estudiosos de la filosofía, quisiera enamorarme de un pensador muerto y olvidarme de mí.
¿Por que demonios mate a mis padres filosóficos?
Hoy no se…. Pero los intelectuales de hoy día; NO SABEN NADA.

P.D. … Sin Mensaje Poético .

3 comentarios:

Salvador dijo...

A veces me da por acobardarme y me aflora el deseo de refugiarme en la seguridad que me podrian brindar los calurosos brazos de un mentor amoroso... el riesgo que representa el detenerse exclusivamente a contemplar una ideolgia que guarda una prudente y precavida distancia del fundamento esencial de la realidad es ese: el desquisio total y la locura inevitable disfrazada de civilizacion... No creo que la especulacion filosofia, por si sola, pueda jamaz darnos siquiera una pista de las verdades que entraña la realidad. Al final debo decir: el honor es lo unico propio que poseo, y se basta a si solo para transformar radicalmente la realidad, pues su fundamento no es otra cosa que la total honestidad hacia uno mismo y el mas grande de los respetos para con el mundo

Salvador dijo...

Por cierto: el dolor no es algo que pueda evitarse; yo aun no me acostumbro a vivir con el.

Nadja Yukov Zoldovich dijo...

Parece la amarga poesia de una mente vieja atrapada en el cuerpo de un niño hiperactivo e inquieto. Aun no se reponen de los efectos de aquella gran colision; el niño y el viejo poco a poco se consumen el uno al otro.